Una contractura es una contracción involuntaria, duradera o permanente, de uno o más grupos musculares. Puede aparecer al realizar un esfuerzo y entre los síntomas más frecuentes encontramos el abultamiento o inflamación de la zona, dolor y alteración del funcionamiento normal del músculo. Por lo general este es un masaje un poco más fuerte que el de relajación, ya que trabaja bordeando el umbral de dolor, pero no pasando a ser un dolor insoportable, es por esto que no tiene por qué resultar más doloroso de lo necesario, sólo lo tolerable por el paciente mientras se trabaja la zona que está tensa. El fisioterapeuta identifica la musculatura más sobrecargada y cansada, realizando maniobras, técnicas y presiones para la recuperación de su función y movilidad normal, disminuyendo de esta forma el dolor.
Los beneficios del masaje son:
Hace que los músculos recuperen elasticidad, tonicidad y movilidad.
Refuerza el sistema inmunológico.
En algunos casos ayuda a liberar emociones, pues el cuerpo no está separado de nuestros pensamientos ni de nuestros sentimientos.
Mejora el estado de ánimo, ayudando a combatir la depresión.